Los datos preliminares no han encontrado que las mujeres embarazadas tengan un mayor riesgo para desarrollar una enfermedad seria por causa de la COVID-19. Sin embargo, el embarazo reduce el sistema inmunológico de las mujeres y eso puede ponerlas en un nivel de mayor riesgo; por lo que lo ideal es que se mantengan siempre alertas a las medidas de bio-seguridad como son el uso de mascarilla, el distanciamiento social y el lavado de manos.

Hasta el momento no se sabe si la COVID-19 causa problemas durante el embarazo, o si afecta la salud del bebé después de su nacimiento. Ha habido un pequeño número de problemas reportados, como nacimientos prematuros, en los bebés que nacieron de madres que tuvieron resultados positivos para COVID-19 durante el embarazo. Pero estos problemas pueden no estar relacionados a la infección de la madre. En un pequeño estudio de bebés que nacieron de madres infectadas con COVID-19, ninguno de los bebés tuvo resultados positivos para COVID-19, y no se encontró el virus ni en el líquido amniótico ni en la placenta. Pero un informe de 33 bebés que nacieron de madres con neumonía por COVID-19 mostró que tres de los recién nacidos tuvieron resultados positivos para el virus dos días después del nacimiento, a pesar de las precauciones tomadas para prevenir la infección. Sin embargo, aún se necesita más investigación para determinar el impacto del virus en los bebés durante el embarazo y después del parto.

Los esfuerzos en la comunidad para controlar la propagación de COVID-19 quizás afecten tu acceso a los cuidados prenatales de rutina. Pregúntale a tu médico ginecólogo si el cuidado prenatal virtual es una opción para ti y cómo funciona. Hay algunos instrumentos que sería útil tener en casa, como un aparato para tomar la presión, para aprovechar al máximo cualquier visita virtual. Prepara una lista de preguntas con antelación y toma notas detalladas durante la visita.

Si durante tu embarazo tienes algunas afecciones de alto riesgo, las visitas virtuales quizás no sean una opción. Pregúntale a tu doctor cómo puede verse afectada tu atención médica y cuáles son tus opciones.

Si tienes síntomas de COVID-19, y estás embarazada, tu tratamiento se centrará en aliviar los síntomas, y puede incluir tomar mucho líquido y descansar, así como tomar medicación para reducir la fiebre, aliviar el dolor, o reducir la tos. Recuerda no automedicarte y consultar con tu ginecólogo por video-llamada para disminuir el riesgo de contagios.